En la actualidad las computadoras y las pantallas de visualización se han incorporado completamente a nuestro modo de vida. También utilizamos pantallas para uso personal, en el sistema educativo, ocio y juegos electrónicos. Sin olvidarnos de la televisión, aunque con este tipo de pantalla el problema que genera es menor, la distancia de visualización es mucho mayor que un ordenador y no requiere esfuerzos de convergencia, ni una gran concentración visual.
La mayor parte de las molestias y síntomas que se producen frente a la pantalla están directamente relacionados con la propia naturaleza del trabajo, que requiere una concentración y atención especiales. El conocido cansancio visual se produce cuando se realiza un sobreesfuerzo visual normalmente en la visión cercana que provoca la fatiga del músculo ciliar. Este músculo se encuentra en el interior del ojo, y es el encargado de “presionar” al cristalino para enfocar las imágenes. De esta manera, cuando se sobrecarga, la visión se vuelve borrosa y aparecen otros síntomas asociados a este problema, como pueden ser el enrojecimiento, el lagrimeo o dolor de cabeza.
Las causas del cansancio visual la encontramos cuando el esfuerzo acomodativo se realiza de manera prolongada como cuando trabajamos o permanecemos bastante tiempo frente a la pantalla de la computadora u otro dispositivo digital. El cansancio visual genera unos síntomas que, por lógica, asociamos con el sobreesfuerzo de la vista y la falta de descanso. Aunque son molestias que también pueden tener como causa otros problemas y, por lo tanto, si se prolongan en el tiempo, debemos consultar con nuestro médico especialista en oftalmología.
Recomendamos seguir estos consejos si notamos los ojos cansados después de nuestra jornada laboral frente a alguna pantalla, para que, en la medida de lo posible, aprendamos a proteger la salud ocular:
– Optimizar la iluminación del trabajo habitual.
– Realizar descansos: descansar la vista cada hora durante cinco minutos. Podemos levantarnos de nuestro sitio y realizar alguna otra actividad prevista o bien mirar por ejemplo a una ventana que tengamos cerca cada cierto tiempo para evitar mirar fijamente siempre el ordenador. O incluso seguir el movimiento de un dedo sin mover la cabeza en horizontal, vertical o circular.
– Mantener lubricados los ojos para evitar sequedad ocular para mantenerlos hidratados con lágrimas artificiales.
– Parpadear con cierta frecuencia de forma consciente. Se recomiendan 10 parpadeos completos.
– Colocar un filtro protector en la pantalla como medida de protección.
– Tener al alcance de tu vista todo el material de oficina necesario para evitar cambios bruscos de enfoque.
– Sentarnos correctamente frente el monitor y a una distancia de 50 centímetros con un correcta postura corporal.
Gracias a estas medidas de prevención, así como a las descritas para mitigar las molestias de sus síntomas, se conseguirá evitar o reducir la incomodidad. En cualquier caso, si se notase que el cansancio es muy habitual y que no basta con aplicar estas recomendaciones, lo mejor que se podrá hacer es acudir al oftalmólogo para que lleve a cabo una evaluación del paciente y, si fuera necesario, prescribir un tratamiento personalizado y adaptado a cada circunstancia.
