Miopía Patológica
¿QUÉ ES?
La miopía es un defecto refractivo que dificulta la visión nítida, haciendo que las personas vean borrosos de lejos, cuando el error refractivo supera las 6-8 dioptrías hablamos de alta miopía o miopía patológica, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades retinales. Las patologías más frecuentes asociadas al ojo alto miope son: desprendimiento de retina, hemorragia retinal espontánea, membrana neovascular, atrofia macular, agujero macular y degeneración retinal periférica, también esta condición puede generar alteraciones vítreas, glaucoma y catarata.
¿Por qué se produce?
Este defecto refractivo posee un componente genético, y se produce porque la longitud axial del globo es superior a la normal, y el alargamiento del globo provoca que la retina y otras estructuras oculares se adelgacen y se debiliten. El crecimiento de un ojo con miopía patológica puede seguir hasta los 50 años, el ojo se estira excesivamente, incrementando las posibilidades de sufrir patologías asociadas
¿Cómo se puede prevenir?
Es fundamental realizar un buen control oftalmológico para facilitar el diagnóstico y el tratamiento precoz de las enfermedades oculares relacionada a la miopía patológica, Esto permitirá minimizar la pérdida visual y situaciones de baja visión. Es muy importante aclarar que la cirugía refractiva no “cura” la miopía, ya que el ojo continuará siendo miope, por lo que el paciente operado debe seguir las mismas revisiones que si no se hubiera operado.
Tratamiento
Cuando producto de una miopía patológica existen problemas retinales, el tratamiento se realiza mediante inyecciones intravítreas o cirugía vitreoretinal.