Blefaritis
¿QUÉ ES?
Factores de riesgo
Diagnóstico
Tratamiento
La blefaritis es, a menudo, una condición crónica o permanente, pero puede ser controlada con los siguientes tratamientos:
Compresas calientes
Moja una toalla limpia con agua caliente y colócala sobre los párpados cerrados durante un minuto. Repite dos o tres veces, remojando el paño cuando se enfríe. Esto aflojará las escamas y otros desechos alrededor de las pestañas. También ayudará a ablandar la grasa de las glándulas sebáceas cercanas. Este método impedirá el desarrollo de chalazión.
Lavados de párpado
Usando una toalla limpia, un hisopo de algodón o una esponja comercial sin pelusa humedecida en agua tibia, frota suavemente la base de las pestañas durante 15 segundos en cada párpado.
Pomada antibiótica
El oftalmólogo puede recetarte un ungüento antibiótico. Con un dedo limpio o un hisopo de algodón, aplica suavemente una pequeña cantidad sobre la base de las pestañas antes de acostarte.
Lágrimas artificiales o colirios con esteroides
Son prescritos para aliviar temporalmente el ojo seco o la inflamación. El especialista también puede recetar gotas antibióticas que mejorarán las secreciones de grasa de las glándulas de Meibomio.
Buena higiene
Debido a que la blefaritis suele ser un problema continuo, debes limpiar la piel y los párpados con regularidad para prevenir la recurrencia de la misma. Además de enjuagar cuidadosamente las pestañas, puedes lavar el cabello, el cuero cabelludo y las cejas con un champú antibacteriano que ayude a controlar esta condición.
Fuente: American Academy of Ophthalmology