Las miodesopsias, comúnmente conocidas como “moscas volantes” o “cuerpos flotantes”, son un defecto ocular cuyo síntoma es la aparición en el campo visual de puntos o manchas de diferentes formas. Estas manchas son especialmente perceptibles cuando se miran zonas claras bien iluminadas (cielo claro, hojas en blanco, etc) y aparecen como consecuencia de la aparición de opacidades en el humor vítreo y que con el paso de la luz proyectan su sombra sobre la retina.
Generalmente son una consecuencia natural del envejecimiento del mencionado cuerpo vítreo, que va perdiendo agua, aunque puede darse en individuos más jóvenes. Las personas mayores son más propensas a sufrirlas, pues se producen por el envejecimiento del humor vítreo. No están relacionadas con patologías ni hacen perder la visión, pero en algunos casos extremos quizá se deba pedir ayuda médica, cuando son tan densas que el individuo ve borroso.
Las recomendaciones para aprender a vivir con ellas incluyen no perseguirlas con la mirada ni tratar de enfocarlas. También es importante acudir al médico cuando se aparecen de forma repentina o con destellos de luz. Es probable que si notas alguna de estas molestias tengas que someterte a un examen de fondo del ojo, con el que se examina el estado de la retina para descartar la existencia de una enfermedad o lesión grave. El pronóstico depende del tamaño y la antigüedad. Las más recientes pueden reabsorverse, pero las más antiguas tienden a resistirse.
La aparición de miodesopsias está relacionada también con la diabetes al afectar ésta a vítreo y retina, del mismo modo que lo está con cualquier patología que afecte directa o indirectamente a estas estructuras. Generalmente las miodesopsias se presentan como una circunstancia normal e inocua que no compromete la visión. Sin embargo, las moscas volantes pueden ser mucho más que un pequeño defecto en el humor vítreo ya que si son muy densas pueden provocar una visión borrosa, y en menor proporción, pueden estar relacionadas con procesos patológicos oculares tales como uveítis, hemorragia vítrea o desprendimiento de retina.
Las miodesopsias no se pueden prevenir, aunque sí detectar precozmente las posibles complicaciones derivadas de ellas. Las recomendaciones para aprender a vivir con ellas incluyen no perseguirlas con la mirada ni tratar de enfocarlas, es decir, no prestarles atención y, especialmente, no seguirlas cuando trabajas con la computadora. A veces resulta difícil, pero hay que intentar continuar con lo que se estaba haciendo.
Es recomendable acudir al oftalmólogo siempre que se presente un aumento repentino del tamaño de la mancha, una sombra periférica en el campo visual o una disminución brusca de la visión.A partir de ahí, los tratamientos que recomiende el especialista serán los adecuados a la patología detectada, lo que puede incluir una vitrectomía (cirugía de extracción del humor vítreo para sustituirlo con una solución salina).